La Comisión publica un informe anual sobre el sistema  europeo de alerta rápida para alimentos y piensos 
Un  informe anual publicado hoy sobre el sistema de alerta rápida para  alimentos y piensos de la Unión Europea (RASFF) revela que en 2012 casi  el 50 % de las notificaciones se refirieron a alimentos y piensos  rechazados en las fronteras de la UE por el riesgo que presentaban para  la seguridad alimentaria
 El  RASFF, que se puso en funcionamiento hace más de treinta años, es una  herramienta informática que facilita el flujo transfronterizo de  información entre las autoridades nacionales responsables de seguridad  alimentaria, y es fundamental para ofrecer a los ciudadanos europeos un  elevado nivel de seguridad.
El  RASFF, que se puso en funcionamiento hace más de treinta años, es una  herramienta informática que facilita el flujo transfronterizo de  información entre las autoridades nacionales responsables de seguridad  alimentaria, y es fundamental para ofrecer a los ciudadanos europeos un  elevado nivel de seguridad.Tonio  Borg, Comisario europeo de Salud y Política de Consumidores, ha  declarado: «RASFF se ha convertido en una herramienta indispensable para  afrontar los problemas de seguridad alimentaria en la UE y resolverlos,  ya que permite una rápida comunicación a fin de proteger a los  consumidores europeos. Si bien el escándalo de la carne de caballo, que  fue noticia destacada, no tuvo lugar en el período incluido en este  informe, es importante subrayar que, gracias a la existencia del RASFF,  las autoridades de seguridad alimentaria de toda la UE pudieron  intercambiar información rápidamente. En consecuencia, se pudo seguir la  pista a los productos y retirarlos del mercado». El Comisario concluyó:  «La Comisión tiene la intención de ampliar el ámbito del RASFF a la  lucha contra el fraude alimentario».
Resultados: importaciones más seguras
En  2012, el número de notificaciones del RASFF fue de 8 797, que  representan un descenso del 3,9 % en comparación con 2011. De estas, 3  516 fueron notificaciones originales (el 40 %) y 5 281 fueron  notificaciones de seguimiento (60 %). Estas cifras representan una  disminución del 7,8 % en las notificaciones originales y del 1,2 % en  las de seguimiento. En total, 526 notificaciones de alerta informaron  sobre riesgos graves detectados en productos en el mercado, lo que  representa un claro descenso del 14 % en comparación con 2011.
Cuando  se localizan tales productos, el RASFF informa al tercer país en  cuestión para que adopte medidas correctoras y evite que vuelva a  producirse el problema. Cuando se detecta un problema grave y  persistente, la Comisión envía una carta a las autoridades nacionales  del tercer país afectado con el fin de que apliquen medidas correctoras  urgentes, como eliminar determinados establecimientos de las listas,  bloquear las exportaciones o intensificar los controles.
Origen de las notificaciones
De  las 3 516 notificaciones originales transmitidas en 2012 a través del  RASFF, 332 se refirieron a piensos (9,4 %). En relación con los  materiales en contacto con los alimentos se contabilizaron 299  notificaciones (8,5 %). Estas cifras son similares a las registradas en  2011. Las notificaciones originales relacionadas con alimentos fueron 2  885.
Cuestiones extraordinarias: el ejemplo de la intoxicación por metanol
En  septiembre de 2012, la autoridad checa de seguridad alimentaria informó  al RASFF de que había personas intoxicadas por metanol tras un consumo  continuado de alcohol. En este caso, la adulteración de bebidas  alcohólicas tuvo consecuencias devastadoras y causó treinta y seis  víctimas mortales. Las autoridades checas utilizaron el RASFF para  informar y mantener al tanto a sus socios de la UE sobre sus  investigaciones y las medidas adoptadas.
Próximas etapas
Dado  que el RASFF es ante todo una plataforma de intercambio de información  sobre cuestiones de seguridad alimentaria, tanto el metanol checo como  el escándalo de la carne de caballo plantean la necesidad legítima de un  intercambio de información sobre casos de fraude alimentario, que  constituye un fenómeno nuevo. Para abordarlo, el plan de acción en cinco  puntos de la Comisión busca colmar las lagunas identificadas a raíz del  escándalo de la carne de caballo estableciendo un procedimiento de  intercambio rápido de información y alertas en los casos que puedan  constituir fraude alimentario.
Contexto
La  red del RASFF permite un intercambio rápido de información entre los  Estados miembros y la Comisión cuando se detectan riesgos para la salud  humana en la cadena alimentaria humana y animal. Todos los miembros del  RASFF (la EU-27, la Comisión, la EFSA, el Órgano de Vigilancia de la  AELC, Noruega, Liechtenstein, Islandia y Suiza) tienen un servicio  permanente a fin de garantizar que las notificaciones urgentes se  envíen, reciban y respondan de manera colectiva y eficiente. Gracias al  RASFF se han evitado muchos riesgos en materia de seguridad de los  alimentos antes de que pudieran perjudicar a los consumidores.
Europa
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario